sábado, 2 de marzo de 2013

¡Soy muy blanda!!!

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Historia:
La escena conocida de padres en el supermercado, la entrada del colegio o la salida de la casa de hijos llorando y pataleando el piso que lleva a conocidos y extranos a pensar mal del padre o del hijo es común y frente a ese punto llega la pregunta recurrente ¿cómo educar hijos berrinchudos?

Significado de la historia:

Es común que ante una misma escena personas de la misma cultura e incluso de la misma familia reaccionen de manera contraria.

Una de las personas puede sentir enojo con el padre y elaborar una historia mental en donde el padre a agredido al nino o le trata de manera injusta al darle lo que quiere.

La segunda persona a su vez puede sentir enojo con el nino al suponer que es un nino mal educado y se hace la siguiente pregunta ¿educar hijos respetuosos en un mundo irrespetuoso?

Y de pronto los dos observadores están equivocados. Suponer que se es muy blando o muy rudo con un nino y que solo ese factor explica su comportamiento puede llevar a los padres a cometer errores en la crianza de sus hijos.

Los ninos son seres en desarrollo, así como no logran frenar su carrera, una vez que arrancan a llorar les cuesta frenar. Por un lado y por otro como seres en desarrollo son los cuidadores los que le muestran en un contexto ordenado las reglas del juego de su convivencia.

Sin embargo si los padres no ven esa necesidad de los ninos y siguen creyendo al igual que las personas del siglo quince que son adultos pequenos los tratarán como tal y esperarán que se sepan comportar sin la ensensanza necesaria, los reganarán si ellos creen que se equivocan y en vez de mostrar la manera adecuada de hacerlo les juzgarán por que no lo hicieron como “se esperaba que se hicieran las cosas“.

Lo que es un error pues el sentido común se incorpora en la relación con los padres y son ellos quienes ensenan todas las cosas por lo que los psicólogos plantean que los padres y cuidadores son los mediadores de la cultura. Quiere decir son quienes ensenan en pequenas dosis de cotidianindad todo lo que ese infante debe aprender para llegar a ser un adulto y ciudadano responsable de un país.


Implicaciones para el desarrollo:
Educar a un hijo requiere un mapa claro de organización que parta de una intención clara en el ejercicio de aprendizaje cotidiano.

A este punto el dicho popular “el que no sabe a donde quiere ir cualquier camino le sirve“ viene bien. Pues si el padre convive cotidianamente con su hijo sin tener claro lo que le quiere transmitir pues en parte el ensenara la cultura de sus propios padres, pero además puede ensenarle algunas cosas que no quisiera que aprendiera.

Algunos padres no entienden la relación entre la adicción de sus hijos y sus propias costumbres de reuniones familiares cada ocho días en donde es común el licor o los cigarrillos. Pareciera que se creyera que como soy adulto no pasa nada, sin embargo pasa cuando el hijo incorpora ese hábito y lo asocia con el hecho de ser adulto.

Del mismo modo gritarse, pegarse como mecanismo de imponer la autoridad que en los anos de la adolescencia algunos padres se extranan de las reacciones “violentas“ de sus hijos desconociendo que a su vez ellos impusieron la autoridad de ese modo.

Por lo que el ejercico de crianza de un padre requiere un acto de consciencia y consistencia.

Manejo:

1.     Decida que quiere ensenar
2.    Haga un plan de trabajo

Mónica Ceballos Recio                                                                                                                                 Psicóloga/ psicoterapeuta                                                                                                                      Bogotá Colombia                                                                                                                                        3206763237/ 4623537
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