Historia:
La escena conocida de padres en el supermercado, la entrada del
colegio o la salida de la casa de hijos llorando y pataleando el piso que lleva
a conocidos y extranos a pensar mal del padre o del hijo es común y frente a
ese punto llega la pregunta recurrente ¿cómo educar hijos berrinchudos?
Significado de la
historia:
Es común que ante una misma escena personas de la misma cultura e
incluso de la misma familia reaccionen de manera contraria.
Una de las personas puede sentir enojo con el padre y elaborar una
historia mental en donde el padre a agredido al nino o le trata de manera
injusta al darle lo que quiere.
La segunda persona a su vez puede sentir enojo con el nino al
suponer que es un nino mal educado y se hace la siguiente pregunta ¿educar
hijos respetuosos en un mundo irrespetuoso?
Y de pronto los dos observadores están equivocados. Suponer que se
es muy blando o muy rudo con un nino y que solo ese factor explica su
comportamiento puede llevar a los padres a cometer errores en la crianza de sus
hijos.
Los ninos son seres en desarrollo, así como no logran frenar su
carrera, una vez que arrancan a llorar les cuesta frenar. Por un lado y por
otro como seres en desarrollo son los cuidadores los que le muestran en un
contexto ordenado las reglas del juego de su convivencia.
Sin embargo si los padres no ven esa necesidad de los ninos y
siguen creyendo al igual que las personas del siglo quince que son adultos pequenos
los tratarán como tal y esperarán que se sepan comportar sin la ensensanza
necesaria, los reganarán si ellos creen que se equivocan y en vez de mostrar la
manera adecuada de hacerlo les juzgarán por que no lo hicieron como “se
esperaba que se hicieran las cosas“.
Lo que es un error pues el sentido común se incorpora en la
relación con los padres y son ellos quienes ensenan todas las cosas por lo que
los psicólogos plantean que los padres y cuidadores son los mediadores de la
cultura. Quiere decir son quienes ensenan en pequenas dosis de cotidianindad
todo lo que ese infante debe aprender para llegar a ser un adulto y ciudadano
responsable de un país.
Implicaciones para
el desarrollo:
Educar a un hijo requiere un mapa claro de organización que parta
de una intención clara en el ejercicio de aprendizaje cotidiano.
A este punto el dicho popular “el que no sabe a donde quiere ir
cualquier camino le sirve“ viene bien. Pues si el padre convive cotidianamente
con su hijo sin tener claro lo que le quiere transmitir pues en parte el
ensenara la cultura de sus propios padres, pero además puede ensenarle algunas
cosas que no quisiera que aprendiera.
Algunos padres no entienden la relación entre la adicción de sus
hijos y sus propias costumbres de reuniones familiares cada ocho días en donde
es común el licor o los cigarrillos. Pareciera que se creyera que como soy
adulto no pasa nada, sin embargo pasa cuando el hijo incorpora ese hábito y lo
asocia con el hecho de ser adulto.
Del mismo modo gritarse, pegarse como mecanismo de imponer la
autoridad que en los anos de la adolescencia algunos padres se extranan de las
reacciones “violentas“ de sus hijos desconociendo que a su vez ellos impusieron
la autoridad de ese modo.
Por lo que el ejercico de crianza de un padre requiere un acto de
consciencia y consistencia.
Manejo:
1. Decida que quiere
ensenar
2. Haga un plan de
trabajo
Mónica Ceballos Recio
Psicóloga/ psicoterapeuta
Bogotá
Colombia
3206763237/ 4623537
mceballosrecio@gmail.com