domingo, 27 de noviembre de 2011

¿QUÉ PAPEL JUEGAN LOS MANDATOS CULTURALES PARA CADA GÉNERO EN LA SOCIEDAD ACTUAL Y COMO INCIDE EN LOS MALESTARES DE LA CULTRUA

Hace un tiempo hice mi investigación de tesis acerca del cambio de identidad en las mujeres producto del cambio de los mandatos culturales a partir de la revolución francesa, del cambio de ideales acerca de la realización de la mujer comandada en parte por la protesta de feministas de la construcción de la identidad tradicional binaria, favorecida por la organización y división social del trabajo.

Uno de los referentes máximos de tal proceso es empezar a hablar de un sujeto social diferente en tanto ya no referido a la dinámica binaria. Lo que ha multiplicado la posibilidad de identidad femenina.

¿Cuáles son las consecuencias?

La bulimia y la anorexia empiezan a adquirir un signo de epidemia a la luz del cambio de siglo con las transformaciones de los ideales estéticos femeninos.

En parte la identidad binaria establece una identidad limitada pero al mismo tiempo es un freno para la angustia a la que se ven enfrentados los jóvenes y las jovencitas cuando empiezan el viaje que los lleva a volverse hombres o mujeres en una sociedad.

Las mujeres descubrimos nuestro lado masculino, los hombres les llevamos a descubrir sus emociones, dicho así parece claro, sin embargo no se vive de la misma manera cuando se está dejando de ser niño o niña con todas las preguntas sin resolver, las hormonas gritando a cada paso y las seguridades de la infancia del cuerpo asexuada en transformación deja expuestos a los muchachos a su propia angustia en medio de mandatos culturales poco claros donde todo vale en una cultura del privilegio del placer, culto al cuerpo y ética light.

Hombres expuestos a la bigorexia: ser musculoso como referente de masculinidad y la mujer ser flaca: como referente de feminidad y belleza.

Los principios se vuelven gaseosos, sin el freno de la angustia queda atrapado en la imagen del espejo, los jóvenes quedan envueltos en la imagen del espejo sin reflexión, ni pensamiento.

Sin una dinámica más allá que les permita encontrar su ser en el mundo adulto más allá de los referentes de fajas para adelgazar; gel para quitar, aumentar, reducir, endurecer. Modelos que venden placer, felicidad y amistad en frasquitos con promesa de éxito y felicidad.

Cuando se compra la imagen de la promesa no se les dice que ser adulto no es saber todas las respuestas, que todos tenemos miedos que conquistamos con esfuerzo diario y buscar la pasión con la que cada uno vibra es más importante que la imagen corporal.

La receta del gel reductor no dice que la belleza es un estado del alma no del cuerpo. Sin esa información nuestros muchachos quedan atrapados en la imagen del espejo, necesitan atravesarlo como Alicia para descubrir que hay más allá y construirse un lugar de su propia referencia de conquista de sus propios caminos.

Mónica Ceballos Recio Psicóloga/ psicoterapeuta Bogotá Colombia

Para consultas llama a estos números 3206763237 o 7538856 moniceballos@hotmail.com

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http://www.red-psi.org/centroibe-1200.html

Alicia a través del espejo: de niña a mujer

En 1865 Lewis Carroll escribe el cuento de cuentos, un cuento que inmortaliza los diez anos de una niña amada y la detiene así para siempre en el momento mágico en el que todo sujeto esta pleno en su edad infantil, antes de iniciar la travesía en la cual dejará de una vez y para siempre la infancia.

En Alicia podremos encontrar los marcadores de ese proceso:

1. El conejo que le acompaña desde el inicio del relato hasta el final marcando incansable la hora exacta

2. Los pastelillos y bebidas que le hacen aumentar o disminuir su estatura y tamaño

3. El enfrentamiento a la oruga sabia y la confrontación consigo misma a partir de lo cual reconoce “ni yo misma me entiendo”

4. El enfrentamiento y vencimiento de la gran reina roja en un complejo juego de ajedrez que requiere toda su astucia

5. Pasar la travesía a la hermana que le sigue cuando despierta de su sueño

Cuando las niñas llegan alrededor de sus diez años inicia toda una serie de transformaciones, el detonante una hormona que empieza a circular por el torrente sanguíneo e inicia toda la correspondencia de mensajes y contra mensajes hormonales que le llevan a un ensimismamiento, un éxtasis de sorpresa donde el universo conocido empieza a cambiar, no tan profundo como el desrevestimiento narcisista del psicótico pero algo parecido.

El ensimismamiento corresponde a un duelo inconsciente del cuerpo de niña que nunca más va a volver a tener, de esos padres de la infancia en los que nunca más podrá volver a derrumbarse, gustos, intereses y relaciones que cambian para siempre. El universo conocido ha dejado de ser, allí la chica se sumerge en su universo simbólico mientras intenta darle algún sentido psíquico a todo lo que parece haber perdido su sentido para encontrar nuevos.

Ensimismamiento que marca la primera fase de la adolescencia conocido como pubertad ubicada cronológicamente alrededor de 9/10 años hasta los 13.

Es sabido que durante ese proceso de cambio hormonal y aumento vertiginoso de talla y peso las niñas aumentan sus caderas y busto lo que señala en los pastelillos que come Alicia que le pueden llevar de crecimientos simétricos o asimétricos, al igual que el crecimiento en esa etapa del desarrollo puede ser asimétrica.

Es inevitable establecer la relación con las dietas insaludables, los mitos urbanos que circulan entre las adolescentes, en parte ayudados por una industria del embellecimiento del cuerpo y en los marcadores culturales del paso de ser un cuerpo a hacerse un cuerpo: lipoestructura, rinoplastia, dietas, fajas, cremas que aumentan, endurecen y disminuyen talla.

Un momento de desarrollo y época propicio para trastornos de la alimentación y tratamiento de la angustia.

Con tantos cambios donde el universo conocido empieza a diluirse en el desenvestimiento narcisista, muchas preguntas, pocas respuestas los trastornos de la alimentación: anorexia, bulimia y obesidad, son en parte un tratamiento de la angustia.

Enfrentarse a la reina madre, la reina roja le lleva a confrontarse con su ser niña con preguntas sin resolver, le lleva del complejo de castración, la actualización de la solución subjetiva del enfrentamiento a la misma, al atravesamiento del fantasma que le permite vincularse como mujer al universo femenino.

La rivalidad con la madre, con las compañeras de curso el sentirse confrontada por cualquier otra mujer que le lleve a enfrentarse a su propio desconocimiento su propia falta en ser significante. Que le lleva a atravesar el mito de lo que significa ser La mujer para volverse ella misma una mujer con las vicisitudes de su propia historia subjetiva.

Finalmente Alicia despierta de su sueño y cuenta a su hermana lo ocurrido y es el paso de una a otra de la experiencia, la expectación, el asombro a la resolución de su propio transito a través del espejo de la otra para encontrar su propia significación subjetiva en el atravesamiento del espejo.

¿Qué necesitan las niñas para evitar los trastornos de la alimentación cómo tratamiento de la angustia?

1. Contar con una figura de apoyo

2. Establecer una buena relación con sus madres

3. No responder agresión con agresión, en parte las niñas están viviendo un desrevestimiento del universo conocido, no necesitan más angustia en sus vidas

4. Explicarles que es normal el aumento de talla y peso, evite los comentario sancionatorios sobre su talla o peso

5. Evite comentarios sobre la comida, mantenga sus hábitos alimenticios

6. Revise su autoconcepto

¿Cómo prevenir los trastornos de la alimentación?

1. La mejor manera de prevenir los trastornos de la alimentación son desarrollar, y mantener los hábitos de alimentación. Muchas familias no comen en la noche o no comparten ninguna comida en familia lo que facilita que la adolescente no desarrolle el hábito y salte comidas


Mónica Ceballos Recio Psicóloga/ psicoterapeuta Bogotá Colombia

Para consultas llama a estos números 3206763237 o 7538856 moniceballos@hotmail.com