Regularmente el proceso escolar genera en los padres dos posiciones
φ se preocupan y se ocupan teniendo rutinas de acompañamiento de tareas, comprando libros de consulta en la casa e interesándose por los contenidos que desarrolla en el niño en el colegio.
φ llevar a una despreocupación total, los niños entran a estudiar y no tienen los libros, no les ayudan ni revisan las tareas.
φ Una tercera que se desprende de las anteriores es una intermedia no participar ni ocuparse del desempeño de los hijos en el colegio pero preocuparse en la entrega de notas, regañar, castigar y en ocasiones maltratar por los bajos resultados en el colegio.
De las tres posiciones la más adecuada, la que mejores efectos tiene en la formación del hijo es la segunda. Acompañar académicamente a los hijos por medio del desarrollo de hábitos de estudio, estimular la curiosidad con libros y conversaciones interesantes, visitar museos, asistir a los monumentos en las visitas que se hagan a otros sitios diferentes al de residencia.
Es la mejor forma de acompañar además por que durante la infancia el niño se ejercita y desarrollo lo que será su rol laboral en la vida adulta. Durante la etapa escolar llamada “primaria” o segundo ciclo de la formación de la segunda infancia. Los niños aprenden a empezar, sostener, terminar una tarea, a programar sus actividades, a planear sus acciones, trabajar en equipo, mediar y tolerar con los otros, ser responsable y asumir las consecuencias de sus actos.
Todo en medio de la superación de la frustración, construir un autoconcepto adecuado, desarrollar la capacidad de esforzarse y volver a intentar.
Sin embargo durante la época escolar viven con sus padres, puede derrumbarse ante ellos cuando las cosas no le salen conforme lo esperaba o cuando enfrenta su propio límite al no entender algo, enfrenta su fracaso, con unos padres que pueden cumplir el papel de contención, exposición o rebote.
φ Contención al entender su angustia e impotencia ante el fracaso pero estimulo a continuar intentando, no darse por vencido, llegar a comprender que caerse es parte de la carrera y los errores solo le permiten descubrir nuevas formas de cómo no hacerlo.
φ Exposición al fracaso es sancionar el error de los hijos, no perdonarle aumentando su ansiedad ante el fracaso, puede estar asociado a un perfeccionismo en los padres donde tiene metas excesivas con los hijos, solo ven sus errores y se decepcionan con facilidad lo que les lleva a sancionarlos verbal y en ocasiones físicamente.
Aspecto que puede llevar al hijo a deficiencia en sus relaciones interpersonales a sobre adaptarse a su realidad. Quiere decir que incorpora las normas demasiado rápido, antes que pueda comprenderlas, se vuelve una persona muy adaptada, muy obediente lo que no facilita iniciar, explorar, y desarrollar proyectos de vida personal. Y afecta su capacidad para aprender en tanto la ansiedad a volver a perder o equivocarse es demasiado costosa afectiva y socialmente, puede evadir las situaciones de enfrentar nuevos retos académicos, la hora de estudio, la evaluación, puede llegar a bloqueos ansiosos y perder por miedo a perder.
φ El rebote es la acción que toman algunos padres al confirmar el fracaso del hijo con comentarios que dejan pocas oportunidades de hacerlo de otra manera como:
φ Siempre le va mal
φ Ya sabia que no podía esperar nada distinto
φ Se va a quedar para … los trabajos que el padre no valore
Solo una pequeña historia para terminar en un programa de animal planet estudiaban la reacción que tuvieron los osos de anteojos después del terremoto de Japón unos se agarraron con fuerza del árbol se paralizaron, fue necesario adormecerlos para poder soltarlos y darles la atención necesaria, otros iniciaron una actividad excesiva lo traigo a colación por que en el ser humano ocurre lo mismo.
Es necesario cuidar que tanta presión se ejerce sobre los hijos pues:
φ si es poca no maduran ni crecen
φ si es mucha crecen demasiado rápido con falencias difíciles de compensar en la vida adulta
φ si es la necesaria y suficiente es el estímulo perfecto para enfrentar, manejar y superar los obstáculos a los que se enfrentan en su vida cotidiana.
Mónica Ceballos Recio Psicóloga/ psicoterapeuta Bogotá Colombia
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