viernes, 12 de agosto de 2011

Hijos únicos, alteraciones de salud: circunstancias que mal manejadas afectan la construcción de independencia de los niños y niñas.

Construcción subjetiva es un concepto que hace referencia a la forma como un niño recién nacido atraviesa por las diferentes etapas del desarrollo que le llevan de objeto de su madre a sujeto de sí mismo en donde construye sus estructuras subjetivas que le permitirán ser un adulto, formar familia, asumir sus responsabilidades individuales y sociales tomando una posición en la interacción con otras personas.

Tal construcción subjetiva se da en la mediación cultural que los adultos: padre y madre primero; hermanos, tíos, abuelos y primos después; y luego los otros del barrio, del colegio, de la empresa.

Mediación cultural es la forma como los adultos van incorporando a ese individuo en las costumbres familiares lo que va a determinar su identidad como miembro de una familia determinada, como miembro de un continente un país.

Regularmente cuando se educa un hijo se espera lo mejor de ese proceso, sin embargo algunos factores de los que los padres no son tan consientes puede afectar ese proyecto de vida.

Ser hijo único o las alteraciones de salud puede lleva a los padres a postergar el tránsito de la primera infancia a la segunda infancia, de ser bebe a niño/a poniendo en juego la madurez e independencia del niño, factores que durante la primera infancia no son tan visibles pero a medida que se acerca a la segunda infancia y adolescencia se empiezan a ver las consecuencias en baja autonomía, dependencia y mal manejo de la presión de grupo, dificultad para hacer amigos y mal manejo de la frustración. Factores asociados a depresión e insatisfacción en la vida adulta. Paradójicamente aunque pareciera que mucho afecto da el plus de afecto que genera adecuados procesos de autoestima y autoconcepto, contrario a lo que se cree deja expuesto al hijo a los embates de la realidad por su mal manejo de la frustración, dependencia y necesidad de aprobación.

Lo más complicado es que el mapa no es el territorio y cuando un padre sobreprotege a un hijo producto de ser hijo único o de tener alteraciones de salud que amenazan su existencia los padres exceden los cuidados más allá de las necesidades del hijo. Dan la idea al hijo que la vida es así, el mapa que le han ofrecido a sus hijos corresponde a una vida sin frustraciones, que posterga la construcción de independencia y mantiene los cuidados que los padres hacen por los hijos en la primera infancia, afectando el proceso de enfrentar la realidad cada vez con menor mediación del adulto con el fin de incorporar cada vez más y mejores herramientas en la interacción social, en los juegos sociales de una comunidad de turnos, normas, tolerar y ceder, mostrar seguridad y no temer el fracaso ya que es parte de la realidad a la que nos enfrentamos todos los seres humanos cada día.

Ahora el papel de la escuela es confirmar, confrontar y transformar los esquemas culturales. En la escuela los niños/as entran a comparar los esquemas de casa, allí ponen en juego los esquemas culturales aprendidos en casa, el mapa que sus padres les han transmitido de la cultura. Allí es donde se puede confirmar, confrontar o en su defecto transformar por medio de la universalización que hace la escuela de la cultura de un país expresado en la carta de gobierno sobre la educación.

Cuando una familia ingresa al hijo en un colegio es importante estar atentos y abiertos a las lecturas que desde el colegio se hacen ya que es el espacio que cuestiona, complementa el papel que los padres han hecho en lo particular de su propia experiencia como miembros de una cultura, ejercicio que se legitima o cuestiona en la corresponsabilidad casa / colegio. El colegio cumple la misión de territorio, que aunque también es un recorte de la realidad, es un poco más universal y expresa la intención de un país.