martes, 13 de julio de 2010
domingo, 7 de febrero de 2010
TOP 10 PARA ENFRENTAR Y SUPERAR LAS PATALETAS, NO ACEPTACION DE LA NORMA , FALTA DE ATENCION
Algunos comportamientos de los niños son más visibles que otros y cada uno necesita un manejo diferente.
Tomar decisiones de manejo en cuanto a rutinas establecidas, Amor, Firmeza, Normas, Principios Claros, contribuye a no envolvernos en peleas de poder con nuestros hijos. Que deterioran la relación y no cumplen su objetivo.
Para empezar:
1. No olvide que el ADULTO es usted!!
2. Defina el comportamiento relevante; es decir, los comportamientos que objetivamente tienen que ser cambiados.
3. Existe una relación entre el temperamento y el comportamiento. En ocasiones, confundimos a la persona con lo que hace y nos envolvemos en las luchas de poder. Nos colocamos en el nivel de los niños/as, y recurrimos a los gritos y las amenazas.
4. A mayor autoridad, menor necesidad de castigo.
5. Un sistema eficaz para un niño pequeño tiene dos componentes: Acciones planeadas y Reacciones Efectivas.
6. Acciones Planeadas: decisiones a las cuales llegan los padres en relación a la norma, definir la importancia de las reglas, rutinas y premios planeados.
7. Reacciones Efectivas: respuestas inaceptables a los comportamientos inaceptables; como la neutralidad, razonar no sentir -, preguntarse si el comportamiento está relacionado con el temperamento del niño y de ser así entenderlo.
8. “Claridad en las reglas y las consecuencias”, corregir el comportamiento únicamente.
9. Para castigar: sea breve, no negocie, sea firme, no repita mucho la advertencia, sea práctico, no quite los ojos de la meta para lograr una disciplina eficaz.
10. Recuerde: “GESTIONAR ES HACER QUE LAS COSAS SUCEDAN”.
jueves, 14 de enero de 2010
EL SENTIDO COMÚN DE LOS ABUELOS: CONSTRUCCION DEL JUICIO MORAL EN LOS NINOS

El proceso de maduración a nivel de construcción de juicio moral va llevando al niño desde la exoregulación, pasando por la heteroregulacion a la autoregulación. Dicho en otros términos los niños nacen literalmente dependientes de sus padres necesitan del adulto para comer, cambiar de posición física y no sentirse solos. Desde la conquista del movimiento: manos, pies, sentarse, gatear y marcha progresa paso a paso a la independencia, con su máxima expresión en la adolescencia y su consolidación en la vida adulta.
Cuando los niños descubren que las cosas se dañan pero se pueden arreglar contribuye al sano desarrollo, el sano manejo de la frustración y el valor del esfuerzo. Les ayuda a entender que pueden equivocarse pero también pueden reparar, corregir sus errores y les ubica en la dimensión del proceso de crecimiento constante.
Una vez clara la idea de para que se corrige a un hijo, es esencial responderse a la pregunta de ¿qué corregir?...
Con su permiso volveré a la analogía del pastel, las madres sabemos de tortas y de errores en la cocina que pueden terminar siendo descubrimientos sabrosos.
En la crianza es necesario, como en la cocina definir el sabor de la torta con el fin de identificar los ingredientes. Así si nos basamos en los ingredientes identificados por la OMS, Organización Mundial de la Salud, es mejor generar hábitos saludables que hacer uso de los organismos de salud. Por tanto desarrollar hábitos saludables de alimentación, deporte, buen trato, estudio, lectura, se da la estructura necesaria para la formación sana e integral de nuestros hijos preparándolos para ser adultos plenos, felices con el potencial para construir comunidades, familias y naciones sólidas espiritual, afectiva, social, económica y políticamente hablando, con una estructura desarrollada no es necesario corregir pues se ha dado un marco claro y consistente que brinda la seguridad y confianza que nuestros hijos necesitan para lograr asimilar, crecer y madurar en un entorno preparado para su crecimiento y desarrollo.
CRIAR ES VOLVER A CRECER CON LOS HIJOS

Había entendido una pequeña parte de lo que significaba volver a crecer con ellos, a medida que mis hijos han ido creciendo vuelvo a replantear situaciones de mi propio proceso de dejar de ser bebe, para ser niña, volverme jovencita y ahora ser una mujer adulta.
Aun es parte de la comprensión de la complejidad que significa la afirmación que cuando nuestros hijos crecen volvemos a crecer. Cada relación es una acción a tres bandas: una interna consigo mismo, una externa en la relación con nuestros hijos y otra más externa y compleja en la cultura que nos permea e integra.
Cuando nació mi hija volví a ser pequeña con ella, pero también actualice todas las vivenc

Ayudar a una pequeña a volverse grande demanda ternura, comprensión, compasión. Pero también saber a dónde vamos a llevar esa barca. Es como hacer un pastel que si es de naranja; tendrá naranja, entre los otros ingredientes, claro pero si confundimos la sal con el azúcar ,nos quedará otra cosa o tal vez .. avena en vez de harina de trigo, será otra cosa.
Cuando los padres educan a sus hijos es necesario compartir sus experiencias de vida y expectativas que tienen con sus hijos. pues de lo contrario, pensarán que educan el mismo para todos los hijos y no ser cierto, cada uno educa el hijo que tiene en la cabeza. Dando mensajes distorsionados acerca de lo importante en la casa, las reglas y los horizontes que componen.
En conclusión educar un mismo hijo requiere los siguientes ingredientes:
Mucho amor, claridad de normas que compongan las rutinas diarias y en su repetición diaria construyan habilidades y formen los hábitos que a fuego lento serán los pilares de la estructura valorativa y de personalidad de su hijo/a, base del juicio crítico y de personas seguras, felices y claras en sus necesidades, principios para tomar decisiones favorables para sí y para otros.