lunes, 10 de septiembre de 2012

EL PRIMER DIA DE COLEGIO EN LA SELVA


Los preparativos

Una vez más el colegio de la selva “TARZAN” se prepara para recibir sus nuevos integrantes, cada año alegran los anchos corredores, rodaderos y salones del colegio con sus sonrisas contagiosas y sus abrazos cargados de ternura.

En la madriguera mama muerde las orejas y empuja cariñosamente a su leoncillo Manda. Manda ya es muy ordenado, con una mirada fulminante de su mama recoge su desorden, barre la madriguera y se acuesta a dormir, claro dejando lista la maleta, onces, ropa y libros para su glorioso primer día de clase.

Peluche, hijo de la señora cuerpo espín espero a su mama a que regresara del trabajo, cada día esta más ocupada o haciendo oficio, atendiendo a sus hermanos o trabajando en el computador, ya casi no tiene tiempo para jugar con ella ni salir al parque y menos para hacer sus tareas por lo que Peluche se quedo dormida esperando a mama. Olvido alistar su ropa, no comió antes de dormir, ni se lavo los dientes, creo que ni se cambio para colocarse la pijama.

En cambio Bocha retoza en la cama de hojas, mientras su ma chimpancé alista la ropa, guarda cuidadosamente sus cuadernos, embetuna sus zapatos, le lava los dientes para que no se le caigan cuando sea grande, arrulla y duerme a su hijito para que mañana este bien. Espera que la profesora le cuide, lave su cara y dientes, le de las onces y si puede le escriba una notica connotándole como le fue en su primer día.

En casa de kich  desde diciembre habían hablado sobre los cambios que tendrían por la entrada al colegio grande: como acostarse temprano para levantarse sin sueño y leer un poco más.

Kich se puso de acuerdo con mama sobre que cosas podría hacer para ayudar y decidieron que el alistaría sus onces y la ropa en la noche antes de ir a dormir, por lo que esta muy emocionado con su nuevo colegio, jugar con sus nuevos amigos y conocer a su profesora.
El sol se asoma por el horizonte entre las montañas y da la bienvenida a un nuevo día, los ruidos conocidos empiezan a despertar a los animales de la selva.  Los gallitos cantan, las mamas en sus árboles y  madrigueras corren las cortinas, mandan a hacer los desayunos de la familia y llaman a sus hijitos al baño diario.

Mama leona empujo y mordió cariñosamente a Manda quien de un brinco salto al agua sin demora, tomo su desayuno y salio presurosa evitando el empujón de mama.

En casa de Peluche dormían cuando sonó el citófono tres veces, mama contesto despistada y colgó asustada pues la ruta lo esperaba en la portería, corrió a despertar a su hijo, lo vistió con lo primero que encontró y lo mando corriendo a la ruta antes que lo dejará y ella tuviera que llevarlo a ese colegio tan lejos. Cuando por fin se sienta en la ruta
+empieza a sollozar.

En cambio a Bocha mama ya le tenía todas las cosas listas, lo levante con suficiente tiempo y como era el primer día quiso llevarlo personalmente y garantizar que todo iba a estar bien con su hijito. En varias ocasiones lo miro por el espejo retrovisor, suspiro y sonrió con nerviosismo. Bocha empezó a sentir que algo malo pasaba y se sintió muy nerviosa, cosa que cuando mama lo dejo al frente del colegio empezó a llorar para que su mama no la dejará sola.

Cuando Kich bajo de la ruta  reconoció a Bocha que lloraba en la puesta del colegio. Kich había colocado el despertador antes de dormir como su mama le había enseñado y como se había acostado temprano no tenía sueño cuando sonó. Se levanto ayudo a mama tendiendo cama, se baño y desayuno a tiempo para salir con mama al paradero. Sentía hormigas en el estomago que le hacían reír de felicidad cuando vio asomarse la busetita blanca llegando a su casa. El recorrido fue largo por las ganas que tenia de llegar, cuando por fin se bajo de la ruta encontró a Bocha y le pregunto por que estaba llorando como no le contesto siguió al salón.




En el salón

La profesora se presento, algunos ya la conocían era la señorita Búho que podía mirar sin mover la cabeza a todas partes. los recibió con los brazos bien abiertos como para que todos cupieran allí. Recorrieron el colegio, jugaron juegos de reglas y al final salió con ellos al parquecito para tomar las onces que mama había preparado.  

Cada uno tomo su ponchera, el único que no sabia que llevaba era bocha pues su mama había empacado todo.

A Peluche hacia rato le sonaba el estomago como de gritos cuando la maestra Búho pidió a los niños sacar las onces,  se sintió muy feliz que por fin iba a comer pero inmediatamente se sintió muy triste pues recordó que ni se había bañado esta mañana, ni desayunado y menos traer las onces. Por lo que volvió a sentir muchas ganas de llorar y se contuvo hasta que Manda paso rápido por su lado y sin darse cuenta lo empujo y cayó sentado al piso.  Manda siguió corriendo como si nada, sintió un empujón como los de su mama, por lo que no le preocupo y le pareció normal.

Sin embargo para Peluche muchas cosas estaban fuera de orden, sin bañarse, sin desayunar, sin onces y empujado en el piso sin amigos por lo que siguió llorando más pensando en esas cosas. Bocha lo miro, le pareció que lloraba pero no hizo nada, Manda no se dio cuenta, solo Kich se acerco  preguntarle de nuevo por que lloraba, como Peluche no le decía nada volvió a preguntarle y al final le paso el brazo por la espalda pero tampoco se calmo por lo que finalmente sintió muchas ganas de llorar y prefirió buscar a la señora Búho y contarle todo lo que estaba sucediendo.

La señora Búho se acerca suavemente y pregunta a Peluche que le pasa, al principio no podía hablar pero después se tranquiliza y le cuenta por que está tan triste. La señora Búho hace algunas notas y le pide a la mama de Peluche venir al colegio para hablar. Cuando entran al salón de clase llama a Manda y le pregunta por lo ocurrido, a Manda no le parece grabe pero igual se disculpa diciendo que no se había corrido cuando ella paso, la maestra le muestra que aunque no quería empujar a Peluche lo había hecho por lo que se disculpa. Después la señora Búho les dice que cuando vayan a jugar en el parque no pueden correr por que se empujan.

De regreso a casa

La señora Búho les dice a los niños que es hora de alistar la maleta por que ya se van a las casas, cada uno organiza sus cosas, se despiden felices de ese día y se van con la alegría de volver a encontrarse a jugar y aprender mañana.


Mónica Ceballos Recio
Tp. Registro No.126086 Colegio Colombiano de Psicologos
Psicóloga Psicoterapeuta
Maestra en Salud Mental y Clínica Social Universidad a Distancia de León España
Bogotá Colombia                                                                                                         Para consultas llama a estos números 3206763237 o 4623547 moniceballos@hotmail.com - mceballosrecio@gmail.com                                                                                                 Si quieres conocer artículos relacionados visita esta página pautasdecrianza.wordpress.com
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